Paltanmanta: Bioarquitectura y el valor de las manos

porCamila Peña29/12/2022

Paltanmanta es una palabra quechua que significa estar sentado en la tierra con los pies cruzados. Pablo Cardoso y Juana Aguilera, los fundadores de este proyecto desde hace más de seis años, eligieron este término por su fonética muy alejada de lo comercial. Deseaban que sea difícil de consumir y que el interés de quienes se acercaban a ellos nazca desde la lentitud y la atención.

Cuenta con tres pilares:

1.Una galería en la que exponen el trabajo de emprendedores ecuatorianos. Esto parte de la idea de formar un sentido de comunidad y entender la historia detrás de cada creación. En este sitio se ofrecen talleres y encuentros de distinta índole. Además, los visitantes pueden obtener una amplia variedad de productos para su hogar, desde piezas decorativas hasta artículos de cocina realizados en madera o cerámica.

2. El segundo pilar es el taller, en donde trabajan junto a carpinteros en un proceso de cocreación. Tienen como fin generar una revalorización del trabajo artesanal y combatir la percepción de que se deben apreciar los muebles únicamente por su estética, sin conocer los procedimientos que se efectúan detrás.

3. El tercer enfoque es la bioarquitectura, es decir, la utilización de materiales naturales para la construcción, con respeto a sus ciclos y sin procesos químicos de por medio. Ejercen esta práctica bajo el eslogan: “una casa no es un lujo, sino un derecho de todos”.

¿En qué se diferencia Paltanmanta de otros talleres de diseño y arquitectura?

El proyecto se desarrolla bajo los valores éticos y principios de la permacultura. Esta es definida por su cofundador, Bill Mollison, como “una filosofía de trabajar con la naturaleza en vez de en su contra; de observación prolongada y reflexiva, en lugar de labores prolongadas e inconscientes”. Así, no existe arquitectura sin un cuidado de la naturaleza y de las personas.

Paltanmanta ofrece obras constructivas que sean siempre accesibles a partir del presupuesto de los clientes. También utilizan materiales que la industria de la construcción desecha, con una comprensión de su valor como recursos naturales. Una casa realizada por este proyecto va más allá de la belleza del diseño, lo que desean cubrir son las necesidades de calidad en cuanto a espacio, ambiente, temperatura, ventilación y salud. Su objetivo se centra en que quien la habita se sienta bien, con todos los beneficios que traen los materiales naturales a diferencia del cemento, que se reduce en un 80%.

Por otra parte, vincularse con Paltanmanta es valorizar el trabajo de los artesanos y emprendedores. Todo esto desde una perspectiva futurista, que no anhela prácticas pasadas, sino una mayor consciencia de habitabilidad y consumo. De esta forma, los objetos que ofrecen adquieren nuevas relaciones de materialidad y su lenguaje es distinto porque las manos de quienes los construyeron están siempre presentes.