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Mathieu de Genot de Neukerken
Con voz propia
«No es lo mismo ser ecléctico que ser indeciso.
Ecléctico es una postura, indeciso es falta de postura»
Cuando trabajaba en SPG Architects de Nueva York golpeó la crisis financiera del 2008, mi jefe me preguntó si quería hacerme cargo de un proyecto netamente de interiores: un townhouse en el barrio de Murray Hill en Manhattan. En la oficina nunca lo hacíamos, pero en épocas de incertidumbre no dudé un segundo y acepté el reto. Ese fue mi primera incursión en el mundo del diseño de interiores, que marcó una enorme apertura en mi carrera. Mi primer proyecto independiente fue un apartamento minimalista para un coleccionista de arte en el Lower East Side de Nueva York
“Casa al río” fue mi primer gran proyecto de decoración en Ecuador, el cual no solo me introdujo al mundo guayaquileño, sino del cual gané amigos entrañables.
“Casa Arpa” es la primera casa 100 % diseñada por mí, desde un punto de vista arquitectónico.
“Casa enterrada” es mi primera casa con lenguaje contemporáneo.
“Casa Mirador” es quizás el proyecto más dramático hasta la fecha por su ubicación estelar.
La cadena “Divino – Room- Abasto” me abrió las puertas del fascinante mundo comercial.
“El Paseo Gourmet” en el Paseo San Francisco es finalmente el proyecto que más “vivo” pues tengo mi oficina ahí, lo visito casi a diario.
¿El concepto de renovación es un eje de tu carrera? ¿qué implica en la práctica? La renovación parte, para mí, de dos principios: O permite vivir en un barrio, sector céntrico, con algún atractivo especial para el habitante; o permite rescatar una edificación con historia o carácter único. En sí, si no es por estética o por el famoso “location, location, location” remodelar no tiene otra ventaja ya que una verdadera renovación implica igual o más gasto que una construcción nueva. Las renovaciones han sido un eje de mi carrera porque en ciudades como París o Nueva York, donde para construir nuevo hay que alejarse radicalmente del centro, la renovación es la única manera de vivir “a la medida” en un núcleo urbano y gozar de la proximidad de los servicios.
¿Un arquitecto/diseñador internacional y uno nacional que admires y por qué?
Admiro a muchos. Desde el minimalismo de Axel Vervoordt hasta el maximalismo de Richard Shapiro, porque tejen con maestría un concepto y una visión estética completa. Son únicos, detallistas y tremendamente sofisticados. En Ecuador un estudio cuyas propuestas siempre sigo con detenimiento e interés es el estudio de arquitectura Diez + Muller cuyo desarrollo conceptual y propuesta estética nunca dejan de impresionarme.
Mathieu no teme embarcarse en proyectos de gran diversidad, que reflejan particularidades de la identidad y gustos de sus clientes. Confiesa que es “tremendamente motivador explorar diferentes puntos de vista para no caer en un patrón repetitivo”, pues odia la rutina. Así, también deja entrever sus obsesiones geniales: “Si hago una casa clásica, será clásica hasta la bisagra de la puerta. Si trabajo un lenguaje minimalista, el concepto deberá aplicarse en todos los rincones del proyecto. Me aburren las propuestas tibias, beige, o peor aún, las bipolares donde a uno le piden una casa ‘moderna’ pero viven de manera tradicional y el resultado es un híbrido que no es ni chicha ni limonada”… ¡Siempre se agradece el carácter!